¿Es posible el bilingüismo en la literatura? (I)
(Publicada en el blog de JCruz Servicios Lingüísticos el 10-07-2020)
La idea para esta entrada surgió de una conversación en el grupo de Facebook “El escritor emprendedor”, en la que alguien preguntaba cuál es el mejor modo para incorporar diálogos en una segunda lengua dentro de una novela. Tras reflexionar sobre el tema, me di cuenta de que, salvo excepciones, no es posible mezclar diferentes lenguas en una misma obra literaria. Sin embargo, ello es perfectamente viable en el cine y el audiovisual en general… No deja de ser paradójico, por tanto, que la literatura, cuya materia prima es el lenguaje, se halle más limitada a la hora de utilizarlo.
Hablé de excepciones:
✅Literatura bilingüe: No sé si existen más casos en el mundo (aparte de obras sueltas), pero yo sólo conozco una literatura propiamente bilingüe: la literatura latina de EEUU escrita en spanglish. Se trata de una opción expresiva, en la medida en que refleja la vivencia del bilingüismo en la comunidad latina, pero sobre todo ideológica, pues supone un cuestionamiento frontal de la imposición del inglés y una forma de resistencia frente a la asimilación que persigue el grupo dominante.
El “problema” es que tiene un alcance limitado, porque sólo pueden acceder a ella «en estado puro» las personas bilingües en castellano e inglés. Por suerte, sin contar el chino mandarín, éstas son las dos lenguas más habladas en el mundo y, por tanto, el público potencial es relativamente amplio. Incluso si contamos sólo su público propio ―la comunidad latina de EEUU―, éste comprende unos treinta millones de personas, bastante más, por ejemplo, que el de la literatura danesa o islandesa, por poner dos ejemplos de nuestro entorno occidental. Sin embargo, mientras que la literatura danesa o islandesa pueden traducirse a otros idiomas, el spanglish es intraducible.
Tomo al azar un fragmento de Borderlands/La Frontera de Gloria Anzaldúa, un clásico de la literatura chicana y del feminismo poscolonial. Se trata de un texto híbrido, que combina autobiografía, ensayo y poesía, y, como suele ocurrir en la literatura en spanglish, el inglés es la lengua dominante.
Drought hit South Texas, my mother tells me. “La tierra se puso bien seca y los animales comenzaron a morrirse [sic] de se’. Mi papá se murío [sic] de un heart attack dejando a mamá pregnant y con ocho huercos, with eight kids and one on the way.”
Borderlands/La Frontera: The New Mestiza. SF: Aunt Lute Books, 1987, pág. 8.
🟣🟣 Inciso: De esta obra me irrita profundamente que ni la autora ni la editorial se hayan molestado en pasarla por una correctora para evitar las faltas de ortografía. Es cierto que gran parte de la población descendiente de inmigrantes no ha estudiado el castellano formalmente y es razonable que ello se refleje, por ejemplo, en la ausencia de un vocabulario sofisticado o en ciertas expresiones no del todo correctas; incluso, si me apuran, en algún verbo mal conjugado. Ahora bien, para mí, como escritora, traductora, correctora y editora, las faltas de ortografía, como morrirse o murío, que abundan en la obra, no tienen justificación y las veo como una falta de respeto hacia el mismo idioma que se pretende reivindicar. 🟣🟣
Problemas de traducción:
🌐 Al castellano o al inglés (para el público que domine sólo una de las dos): En este caso, todavía se puede captar algo del “espíritu” original si se marca tipográficamente, del mismo modo que en el original se marca el castellano, el texto que corresponde a la otra lengua. Quienes lean no podrán captar directamente lo que se ha traducido, pero al menos tendrán una idea de cómo funcionan los cambios de código y de qué tipo de palabras/pasajes se escriben en una u otra, y podrán ver (aunque este pasaje es demasiado «sencillo» para ello) la mayor sofisticación en el uso del inglés. La frase citada quedaría así:
🌐🌐 Castellano:
Hubo una sequía en el sur de Texas, me cuenta mi mamá. “La tierra se puso bien seca y los animales comenzaron a morrirse [sic] de se’. Mi papá se murío [sic] de un ataque al corazón dejando a mamá embarazada y con ocho huercos, con ocho niños y uno en camino”.
Traducción propia.
🌐🌐 Inglés:
Drought hit South Texas, my mother tells me. “The soil got very dry and the animals started dying of thirst. My dad died of a heart attack leaving Mom pregnant and with eight children, with eight kids and one on the way.”
Traducción propia.
¿Se puede? Sí. Y el énfasis nos indica los cambios de código, de una frase a otra o dentro de la misma frase. En la traducción al castellano se observa también que en esta lengua dominan los mexicanismos (huercos) y que hay faltas de ortografía. Esto, en cambio, no se capta en la traducción al inglés (no tendría sentido introducir faltas de ortografía deliberadas). Por otra parte, como ocurre a menudo a lo largo de la obra, al final del texto hay una redundancia, pues se repite en inglés lo que ya estaba contado en castellano.
🌐 A una tercera lengua: En este caso, se pierde el “espíritu” de la obra. Se puede leer, e incluso apreciar, por su “contenido” (aunque ya sé que no existe tal cosa como una dicotomía forma/contenido), pero se perderá gran parte de su valor “formal” y muchos matices del propio “contenido” (sobre el hecho de ser chicana, por ejemplo)… y las redundancias serán aún más obvias, incluso aunque se marque el cambio de idioma (y hacerlo supondría una distracción para el público lector).
Resumiendo: Sí es posible una literatura bilingüe, aunque tenga limitaciones. Lo que, personalmente, me parece más difícil ―y de esto sólo me di cuenta al reflexionar sobre la pregunta mencionada al principio de la entrada― es escribir literatura monolingüe presuntamente bi-, tri- o multilingüe, es decir, obras en las que se supone que se hablan varias lenguas distintas.
💹 Pero ése será el tema de mi próxima entrada.
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